Natalia Carrero
La vida de Valentina Cruz ha estado marcada siempre por un sentimiento de no pertenencia a su entorno. No encajaba en su familia barcelonesa dominada por la figura de un padre dpota con el que fue imposible el ms` mn?imo vn?culo afectivo. No encaja en el barrio madrileo donde vive ahora, superficial y vaco?, y una vida social que no le aporta nada. No encaja en la cultura oficial, que encumbra la literatura fc`il y desarma el valor subversivo de la buena literatura. Encaja a duras penas con su familia, su marido y sus hijas, pero es un encaje logrado a golpe de equilibrios, estrategia, sometimiento y renuncias. Valentina Cruz busca en la literatura la autenticidad que la vida le niega, se encara a la escritura como a un espejo roto que le devuelve sus heridas, se entrega a la lectura exigente, a la que requiere esfuerzo, a la que lo cuestiona todo. Ah ?es donde busca su espacio, un lugar incm?odo pero el n?ico en el que logra sobrevivir