CRUZ, AFONSO
A los cuarenta y dos años Bonifaz Vogel empezó a oír una voz. La voz que venía de la tierra.nnIsaac Dresner corría, desviándose del destino que silbaba a su lado. Dobló varias esquinas, dejando atrás al soldado, y entró en la tienda de pájaros de Bonifaz Vogel. Su padre, unos años antes, había construido un sótano en la tienda. Isaac lo había acompañado y había visto crecer aquel espacio oscuro debajo de la tierra. Jadeante, entró u0097sin que se percatara Bonifaz Vogelu0097 como el agua en un colador.nnBonifaz Vogel, sentado en su silla de rejilla, afinó el oído. Oía voces. Fue en ese momento cuando empezó a oír voces. nnY aquí empieza la historia de Isaac Dresner y Bonifaz Vogel, y de las personas que encontraron, de las vidas que tuvieron y de las que dejaron atrás.