Érich Michaud
La estética naziö ofrece un exhaustivo recorrido por el interior del mito del nacional-socialismo; examina sus metáforas y da cuenta de su estructura. Según Éric Michaud, ese mito apeló a dos grandes modelos: el arte y el cristianismo. El propio Hitler se presentaba como el Cristo alemánö y como el artista de Alemaniaö y asimilaba el trabajo a la actividad artística con la expresión trabajo creadorö. Michaud busca establecer el lugar que ocuparon ciertas consideraciones estéticas en el dogma nazi, como por ejemplo, el apego al clasicismo. Acá se analizan ideas como la condición de artista del Führer, la visibilidad del genio y su reproducción, entre otras.