John Kennedy Toole
El protagonista de esta novela es uno de los personajes más memorables de la literatura norteamericana: Ignatius Reilly --una mezcla de Oliver Hardy delirante, Don Quijote adiposo y santo Tomás de Aquino perverso, reunidos en una persona--, que a los treinta años aún vive con su estrafalaria madre, está ocupado en escribir una extensa y demoledora denuncia contra nuestro siglo, tan carente de "teología geometría" como de "decencia y buen gusto"; un alegato desquiciado contra una sociedad desquiciada. Por una inesperada necesidad de dinero, se ve "catapultado en la fiebre de la existencia contemporánea", fiebre a la que Ignatius añadirá unos cuantos grandes más.