ATTALI, JACQUES
Tenemos aquí veinticuatro personajes cuyos destinos son más locos, más intensos, más ricos en peripecias y contradicciones que los de los personajes de cualquier novela. Descubridores, artistas, filósofos, rebeldes, utópicos que han dado sentido al porvenir del mundo. Cada uno intenta responder el mismo interrogante: u00bfcómo es posible llegar a ser uno mismo cuando todo se une para impedirlo? Todos no son modelos: algunos por sus excesos encarnan un peligro que no supieron alejar. Y, sin embargo, nos guían, incluso a través de sus errores, hacia la otra orilla, al remanso, al refugio, al asilo, al puerto. Conocerlos nos desvía del acantilado y de los bancos de arena, del peligro invisible; son destellos en la noche de la ignorancia, de la ceguera o de la confusión, fuentes de júbilo también por cuanto dicen de la grandeza del Espíritu. Muy pronto su compañía será la más buscada: nuestro mundo necesita faros.