Thomas Wolfe
Julio de 1929. John, -oscuro profesor en una de las universidades de la ciudad-, vuelve en tren a la casa familiar, al pueblo que dejara hace muchos años. En la estación lo esperan su madre y su hermano Lee, que muy pronto lo pondrán al día: el pueblo, su pueblo, el lugar del silencio y la paz, del viento en las calles, de los sonidos de la noche, está a punto de convertirse en una -gran ciudad-. Todos, incluso su familia, viven embriagados por la fiebre del boom inmobiliario, de la especulación, que ha sustituido en todo el país a la antigua fiebre del oro: comprar barato, vender caro, volver a comprar, y empezar de nuevo. Todo es nuevo, brillante, pero inestable.