VICENTE LLEÓ
De los numerosos palacios que existieron históricamente en Sevilla, sólo dos, aparte del Alcázar, han sobrevivido sustancialmente intactos a través de los siglos: la llamada Casa de Pilatos y el Palacio de las Dueñas. Curiosamente, ambos edificios fueron residencia de dos hermanos, Fadrique y Fernando Enríquez de Ribera, y muestran abundantes puntos de contacto. Sin embargo, el Palacio de las Dueñas había recibido hasta ahora poca atención por parte de los historiadores, a causa de la escasa documentación disponible, que no permitía hacer una reconstrucción fiable de su proceso evolutivo.