Jon Lee Anderson
Cuando un vendedor de legumbres tunecino se inmoló como protesta por los constantes abusos del autoritario gobierno, pocos se podrían imaginar lo que vendría. La Primavera Árabe derrocó a dictadores en Túnez, Egipto, Yemen y Libia, y desató una de las guerras civiles más sangrientas en Siria. Mientras que Túnez logró hacer una transición medianamente esperanzadora, Libia se encuentra en una guerra civil en la que dos Gobiernos gestionan diferentes zonas y milicias islamistas, principalmente ramas del Estado Islámico y grupos afiliados a Al-Qaeda, han llevado a cabo atentados terroristas y han secuestrado y decapitado a grupos de cristianos egipcios y activistas mediáticos.