Vivian Gornick
Gornick, una mujer madura, camina con su madre ya anciana por las calles de Manhattan, y en el transcurso de esos paseos llenos de reproches, de recuerdos y complicidades, va desgranando el relato de la lucha de una hija por encontrar su propio lugar en el mundo. Desde muy temprano, Gornick se ve influenciada por dos modelos femeninos muy distintos: uno, el de su madre; el otro, el de Nettie. Ambas, figuras protagónicas en un mundo plagado de mujeres, representan modelos que la joven Gornick ansía y detesta encarnar, modelos que determinarán su relación con los hombres, el trabajo y con otras mujeres durante el resto de su vida.